Hace dos meses estando en Siem Reap, agarramos una revista que estaba en el hostal. Era sobre Tailandia. El articulo que leimos comenzaba diciendo algo como: "Un periodista del turismo suele encontrarse con la disyuntiva si revelar o no un lugar que le ha parecido paradisiaco y desconocido, sin mucha gente, sin mucho ruido". Se referia a Ko Lanta, una isla ubicada al sur de Tai, en el mar de Andaman. Ya ese dia decidimos que ahi pasariamos nuestros ultimos dias en Asia.
Desde Chiang Mai volamos a Krabi para luego subirnos a una minivan que nos llevaria al destino final, tras cruzar dos canales en ferry. Inevitablemente durante la ruta el tsunami se hace presente. No solo por nuestros recuerdos de la chilena fallecida, sino porque cada tanto hay un letrero que advierte sobre zona de riesgo y evacuacion: "Ante cualquier terremoto, suba a la cima de un cerro".
En fin, llegamos a nuestro paraiso. Un bungalow de estilo tailandes con vista al mar, a la frondosa vegetacion, desde nuestro balcon con hamaca. Todo perfecto para el descanso. Excepto por la fauna del lugar. Si es que ya habiamos conocido unos cuantos especimenes durante el viaje, aqui todos eran mas grandes y mas ruidosos. Con mas cola, alas, colores, pero odiosos todos. Termine durmiendo con tapones en los oidos. Cada vez que entraba al bagno, tocaba la puerta. Pero no porque estuviera ocupado por el Negro, si no para pedirle a los animalejos que se fueran por un rato.
La piscina se encontraba a pasos del mar. Era casi su continuacion. Echados en una reposera, con nuestro libro en mano el Negro me dice: "En este momento mi unica preocupacion es que si me caera un coco en la cabeza". Las horas de meditacion y relajo tuvieron su efecto en mi marido. Tanto asi que su frase pal bronce fue: "He aprendido varias cosas importantes en este viaje". Como cuales?, pregunte interesada. "Por ejemplo, ya no me enojare en la casa si es que se acaba la leche". PLOP. Venir a Asia para conseguir eso, no esta mal, o si?
Nada
Y que van a hacer hoy?, nos suelen preguntar a diario. Nada. Ahh, que bien. Ya limpiamos a Buda. Ahora queremos sellarnos. El mar, que inmenso. Es el Oceano Indico. Dicen que justo al frente de la piscina donde nos banamos todos los dias habita el tiburon ballena, el especimen mas grande que existe en la tierra. Frente a nosotros hay rocas. Y mucho mas alla la India y Sri Lanka. Esta bien. No se por que, pero he pensado buena parte del tiempo en Las Cruces. Tener tiempo para ir a recoger conchas, jugar cartas, mirar peliculas, leer libros y tomar cerveza. Que mas se puede pedir? Aca nos encontramos a una familia suiza que decidio venirse a pasar unos dias en Tailandia mientras trasladan sus muebles desde los Emiratos Arabes -donde han vivido en los ultimos nueve anos- a Europa. Gente de la onda. Para romper la monotonia fuimos por el dia a Ko Phi Phi, la joyita de la zona, famosa porque Di Caprio filmo La Playa. El lugar esta rodeado de picos frondosos de piedra caliza y agua esmeralda. Es realmente impresionante. Son dos islas. Sola una de ellas esta deshabitada. Viendo este lugar nos resulta dificil imaginarnos el tsunami. Phi Phi es un lugar sognado, pero como dice la Lonely Planet, todo el mundo la convirtio en su paraiso. Hay mucha gente, mucho ruido y muchas lanchas en la playa, ademas esta completamente copada de sillas de descanso sin dejar espacio para recostarse en la arena blanca. Mucho japo. Jejeje. La Vero hace snorkel. Pero donde vimos mas peces fue en Ko Rok, un pequeno islote aun mas al sur que Ko Lanta. Me conto que vio todos los personajes de la pelicula Buscando a Nemo e incluso un pez espada pequegno. Yo la miraba desde el bote. Soy cobarde. No me gusta pensar en la idea de que en cualquier momento puede aparecer un escualo o un tiburon-ballena. Queda poco. Ahora si que si. Pero tenemos motivos para regresar. No nos arrepentimos de nada. Y damos gracias. Say no more. La vanguardia es asi(a).