viernes, 6 de abril de 2007

El derecho de vivir en paz


Bolsa de mareo

En Vietnam existe un lugar donde el mar se confunde con cerros verdes y rocosos. Halong Bay queda como a tres horas de Hanoi. Un viaje de dos dias en barco nos viene demasiado bien. Esta nublado, pero no importa. En la cubierta del buque conocemos a una pareja de ingleses, Daisy y Lander. Por la noche, arriba del barco, claro esta, juego de naipes, vinos y cervezas. El viaje de ellos es de siete meses. Vienen de la India. Nos cuentan que vieron vacas de cinco patas y ninos pintados de azul. Ambos viven en Londres. El trabaja en un periodico y ella en una revista. Les suena conocido? Hablamos de la edad. Lander me dice que los 29 son una basura porque estas todo el tiempo pensando en los 30. Es verdad. Y cuando cumples 30 te olvidas y mandas todo al carajo, nos dice. Risas. Lander y Daisy han viajado harto. No hace tanto tuvieron un accidente en auto. A partir de ese momento comprendieron que de poco sirve trabajar tanto. Ahora intentan disfrutar. Viajan y en Londres pasan el tiempo libre con la familia y los amigos. Obviamente trabajan, pero sin mayores pretensiones. No se compran eso de la carrera laboral. La idea es vivir. Tienen mucha razon. El barco se mueve. Nuestras cabezas tambien.






El que ilumina

Primera vez en todo el viaje que nos toca hacer fila. Una larga fila en Hanoi. Un ceremoniosa fila. Solo un par de extranjeros y cientos de vietnamitas. Extremas medidas de seguridad, rayos x, prohibicion de portar camaras fotograficas y celulares. Vestimenta adecuada para la ocasion. No salirse de la fila. En lo posible permanecer en silencio. Entrada gratuita.

Caminar 500 metros al interior del recinto, al aire libre, pero a traves de un pasillo cubierto con un elegante toldo. A pocos metros de la puerta detienen la fila. Dejamos paso a veteranos de guerra que vienen con sus medallas a visitar a su maestro.

Seguimos caminando. Vietnamitas delante y detras de nosotros. A paso lento entramos al edificio del mausoleo. La incertidumbre. Habra un cajon cerrado, una tumba, o lo veremos? Finalmente entramos a la ansiada habitacion. Ho Chi Minh esta ahi. Recostado, sereno, austero. Una urna de vidrio y una luz anaranjada lo proteje y realza. El tiempo para observarlo es escaso. La fila no se detiene. Pero se alcanza a sentir la emocion que otorga la historia, su historia. Salimos extasiados al aire libre. "No hemos visto a Fidel, pero estuvimos con Ho Chi Minh...", le comento al Negro, que ni habla, pero sonrie.

El mausoleo es solo una parte del extenso complejo de Ho Chi Minh, donde ademas esta su casa, el palacio presidencial y un museo que recuerda su vida. Recuperamos la camara y el aliento. Sacamos algunas fotos desde el exterior... pero nada como haber estado ahi.
En el museo nos enteramos de sus viajes por la Union Sovietica, China, Inglaterra, Estados Unidos, Hong Kong, sus estudios en Francia, sus cartas al presidente galo para que dejara a Vietnam en libertad, la unificacion del partido comunista en 1930, sus discursos de unidad entre las diversas etnias, campesinos y citadinos. Su preocupacion por construir mas escuelas y conseguir la alfabetizacion total de su pueblo. Nguyen Sinh Cung, su nombre original. Ho Chi Minh, el que ilumina.


Suena fuerte

Una voz metalica y con eco se escucha todas las mananas en Hanoi. Bien temprano. El sonido es transmitido a traves de megafonos instalados en las calles de la capital de Vietnam. Suena fuerte, como la Rock&Pop. Que estamos escuchando?, le preguntamos a una joven y risuena vietnamita. Es el programa de radio del gobierno, nos dice. Estan diciendo que las personas deben vivir en comunidad, nos cuenta Puk, que llega a su lugar de trabajo en moto, como casi todos aca en Hanoi. Las vietnamitas tienen estilo. Se suben a sus motocicletas con mini y taco alto. Son delgadas. Mucha fibra. Se ven saludables. Y los jovenes se visten al estilo occidental, con jeens y gomina. Algunos usan las unas largas. Muchos de los que andan dando vueltas en moto son gente del campo que emigro a la ciudad. Algunos no quieren trabajar mas en los arrozales y han optado por cierta independencia. Sin embargo, la familia sigue siendo lo mas importante en sus vidas. Cuando se casan, las parejas viven en el hogar del novio. En general, los vietnamitas son patriotas. Que es lo que mas te gusta de Vietnam?, le preguntamos a nuestras companeras de litera del tren en el que llegamos a Hanoi. Estamos orgullosas de haber nacido aca, nos cuentan. Ambas trabajan en asuntos relacionados con la economia del pais, que crece a un impresionante 8%. Nos gusta nuestro estilo de vida. Y los problemas? Ambas se ponen serias y despues de un largo silencio reconocen que aun hay mucha pobreza, especialmente en el campo. Claro, algo de eso hemos visto, les decimos. Y no somos tan desarrollados como Singapur, Malasia o Taiwan. Menos mal, pensamos. Pero las cosas van a comenzar a cambiar. Aun mas. La propaganda comunista del gobierno transmitida cada manana pasa casi inadvertida por los jovenes como Puk. En las afueras de Hanoi, de unos cuatro millones de habitantes, se observan enormes fabricas de Canon, LG y Panasonic. La autopista es moderna. Pero en realidad eso no quiere decir nada. Por casa sabemos como funcionan las cosas. Ja! Y en el centro de Hanoi una estatua de Lenin. Una de las pocas que van quedando. Unos ninos andan en bicicleta y otros en skate. Que diablos lleva Lenin en su mano izquierda?


5 comentarios:

José Vives dijo...

Buena socios!!!!

Gracias por estos nuevos relatos, que icreíble lo de los ingleses... que poco originales!!! Hahahahaha
Buenas fotos también!!
Vi que me llamaron en la mañana, ubiesen llamado media hora antes y me ubiesen encontrado despierto (llegando).

Un beso y un abrazo!!!

JMV

Anónimo dijo...

Que lindo socios, realmente es un viaje maravilloso que, pienso, cambiarà su forma de ver el mundo y nos muestra la existencia de mundos tan diferentes. Cuando vuelvan tengo todo listo para la publicaciòn del libro.
Gonz

Socios que ganas de estar en esos mercados y comprarmelo todoooooo, jajaja. Y a las españolas las hubiese mandado a suiza mejor, donde la gente es limpita, bonita y todo ordenadito, las weonas!!!
los extrañamos mucho.
Viviqueen.

Vero&Negro dijo...

jejeje, gracias por todas las palabras...
realmente no queremos que esto se termine nunca...
tambien echamos de menos.
nuestra historia tambien se escribe en Santiago.
aguante!!!
vero^negro

Anónimo dijo...

Vero y Negro: Aguantando estamos!! se extraña muchísimo la presencia de ustedes acá en Santiago, pero la lectura de éste y las fotos suavizan la nostalgia; tb quisiéramos que el viaje les dure mucho... ir a conocer esos insólitos lugares fue una decisión que merece aplausos. Mucha "fuerza" para seguir escrudiñando todo lo que puedan. Besos y abrazos, sh

Anónimo dijo...

weeena las fotos y los relatos. me sirven para dormir.

un abrazo para los dos!

santinomore

pd: ya me cagué en su cama.